Base pedagógica

Aprendizaje individualizado:

El alumno puede elegir con qué materiales trabajar y durante cuánto tiempo, guiado por el docente que propone y presenta nuevos materiales. Esto permite que cada alumno avance a su propio ritmo, teniendo en cuenta sus intereses y nivel madurativo, evitando las comparaciones y “etiquetas” y favoreciendo su deseo y motivación por aprender.

Disciplina Positiva:

La Disciplina Positiva es una forma de acompañar la infancia desde la comprensión y la empatía, reforzando los vínculos afectivos entre el adulto y el niño. A través de la Disciplina Positiva tratamos de entender y corregir las conductas inadecuadas, así como a establecer límites desde el respeto y la colaboración, sin recurrir a premios ni castigos.

Inteligencias múltiples:

El expediente académico no es un factor determinante para conocer la inteligencia de una persona. Hoy en día, gracias a los estudios de Howard Gardner, sabemos que el ser humano tiene hasta 8 tipos de inteligencias distintas: lingüístico-verbal, lógico-matemática, musical-auditiva, corporal-kinestésica, interpersonal, creativa, visual-espacial…

Es decir, Stephen Hawking no posee mayor inteligencia que Leo Messi, sino que cada uno de ellos ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente.

Hasta hace poco, el sistema educativo se basaba (casi exclusivamente) en el desarrollo de dos inteligencias: la lingüística-verbal y la lógico-matemática. Pero el mundo es cada vez más complejo y una educación basada solo en la comprensión de palabras y números no basta. 

En Palma Almàssera trabajamos para fortalecer las diferentes inteligencias de nuestro alumnado.

Emprendedurismo:

La educación tradicional se centra en la memorización de contenidos y la ejecución de pruebas estandarizadas, en lugar de preparar a los estudiantes para los empleos del futuro, muchos de los cuales ni siquiera existen aún.

En Palma Almàssera queremos ir un paso más allá, ayudando a nuestros alumnos desde edades tempranas a desarrollar sus ideas y a despertar su inquietud emprendedora, inculcándoles la cultura del esfuerzo.

Por eso, cada trimestre, los alumnos de Secundaria reciben la visita de un empresario líder que les habla de sus experiencias de éxito y fracaso.